miércoles, 15 de mayo de 2013

La magia de dibujar con la luz


            Y bien… ¿qué tienen en común un turista japonés, un celular moderno y los mercados de antigüedades? ¿No? Piensa otra vez. Es un distintivo en el turista, ahorra tomar apuntes a los alumnos y encontrarás muchas variedades en el mercado, sirven como decoración. ¿Ya?  Venga, que la respuesta es la cámara fotográfica. ¡Ah, sí! La fotografía, más ¿te has puesto a pensar en cómo empezó todo? ¿Cómo se le ocurrió a alguien capturar un momento en la historia sólo con un botón? Más allá ¿quién descubrió como evidenciar que la luz también dibuja?

La palabra fotografía proviene de los vocablos griegos phos y graphein; el primero significa luz y el segundo dibujo. Por lo tanto fotografía significa “dibujar con luz” y ciertamente lo es.
La primera fotografía la tomó el señor Joseph Nicéphore Niépce en 1826. La imagen muestra la vista desde la ventana de su ático. Posiblemente, no el más poético escenario pero el invento fue algo grandioso. Niépce se interesó bastante en la obtención de imágenes por medio de la luz sobre materiales sensibles. Después de varias pruebas, dedujo que el betún de Judea (barniz asfáltico) sobre cristal con aceites fijaría la imagen. ¡Voila! Hoy en día el barrio de Niepce es bien conocido.

Sin embargo, este proceso no era el adecuado. Hubo alguien más que decidió acercar la heliografía a la audiencia: Louis Daguerre. Fue paisajista y diseñador teatral y en 1829 se unió a Niepce en sus aventurados esfuerzos por dibujar con luz. El colega de Louis falleció en 1833 y curiosamente, dos años más tarde Daguerre inventó el daguerrotipo y el gobierno francés lo compensó con una pensión vitalicia de 6,000 francos. La leyenda urbana cuenta que Daguerre descubrió –por accidente- que las imágenes “dibujadas” en placas de yoduro de plata y expuestas a vapor de mercurio se revelaban más rápido al dejar su placa de experimentación dentro de un armario con un termómetro roto pegado a la pared. Sea o no cierto el proceso era más mundano. No había necesidad de esperar frente a la cámara durante seis horas sin dejar de sonreír pues el calotipo, que es el nombre del prototipo de Niepce, tardaba ese tiempo en crear la imagen. El daguerrotipo, por el contrario, era un asunto de 15 a 30 minutos de duración.
Cerca de Francia, en Viena, el húngaro Joseph Petzval logró reducir el tiempo radicalmente pero su nombre no es tan importante como el siguiente señor: el científico, lingüista y ex miembro del Parlamento, William Henry Fox Talbot. Este inglés consiguió un auténtico logro al crear el primer proceso práctico que hacía el número de copias deseado, la fotografía se registraba en un negativo pequeñísimo.

Pero, como si de una carrera se tratara, en 1851 otro hombre se acercaba a la meta. Su nombre: Frederick Archer. Su descubrimiento: el colodión húmedo que dejo atrás al calotipo y daguerrotipo. Su sistema de placa de cristal con nitrocelulosa y yoduro soluble (masajéense las sienes si continuarán leyendo) era más complicado e impráctico pero los resultados eran mucho mejores. Con esto nace la fotografía de actualidad con las imágenes de la Guerra de Crimea o la Guerra Civil Americana. Mas, en 1871 fue Richard Maddox quién se adjudicaba el primer lugar al utilizar gelatina como soporte del bromuro de plata. En términos humanos sus placas no necesitaban ser recubiertas antes ni reveladas inmediatamente después. La cámara fotográfica se acercaba a los mortales. El mercado se 
atiborraba con varios diseños, tamaños y formas. 

Así también surgían fotógrafos arriesgados como el francés Nadar, pionero en fotografías en globo aerostático y también bajo el suelo; Henry Robinson que sentó los principios de composición y efectos de luz; Oscar Rejlander, sumo sacerdote de la fotografía elaborada; Alfred Stieglitz, fundador de la Photo Secesion, movimiento que dignificaba el arte fotográfico; o Robert Demachy, influenciado por el impresionismo de Degas.










Ahora bien, no podemos olvidar el nombre de alguien más. El creador del slogan “Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto”, el hombre que logró vender cámaras modelo Brownie a un dólar, el filántropo americano que escuchó la palabra “Kodak” al oprimir el obturador: George Eastman. Este personaje puso las cámaras fotográficas al alcance del público. Junto con William Walker, diseñó un accesorio porta películas con papel emulsionado para 24 exposiciones. Sin embargo el deseaba ir mas allá, anhelaba limitar la tarea del fotógrafo a fotografiar y nada más, olvidarse del revelado. En 1888 lanzó al mercado la primera de tantas cámaras, la Kodad que era una cámara con rollo integral. Empezó la revolución. Eastman alcanzo el éxito. Nació la fotografía moderna.
“Una fotografía era tan vulgar como una cajetilla de cerillas”
 afirmó el triste fotógrafo Alvin Langdon alguna vez y aunque no era del todo cierto, la verdad es que cualquiera podía tomar fotos.
El proceso era sencillo. El cliente enviaba su cámara a la empresa de Eastman ubicada en Rochester, Nueva York y posteriormente recibía un paquete con 100 copias montadas en cartulina y un rollo de película recargado. ¡Bravo!



Ciertamente la historia de la fotografía es muy vasta e interesante pero aún no termina. La fotografía se ha convertido en el mejor medio visual, el más importante ya que no solo documenta sucesos si no sensibiliza, provoca múltiples reacciones en el espectador que se atreva a gozar o sufrir con imágenes inverosímiles de la realidad en la que habita. La fotografía, silenciosamente, aguarda a construir dentro del alma humana.

1 comentario:

  1. EN VERDAD QUE ESTE BLOG ME ENCANTO, ME GUSTA LA MAGIA QUE HAY EN EL ESCRIBIR EL VER COMO LE LLAMABAS A LA ZAPATA CALIENTE COMO "PEINADO" JAJAJAJA, MÁS AMO MI CAMARA CON SU MOICANA JAJAJAJAJA. EN VERDAD CARLA NO PIERDAS ESE ESTILO SENCILLO Y AGRADABLE DE LLEVAR AL LECTOR AL FINAL DE TODO MUY BIEN YA LO QUE TE FALTA ES MINIMO. FELICIDADES!!!

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