Muchas cosas pueden traumatizarnos en nuestra vida. Pues
bien, agarrénse bien porque comenzaré con revelarles que el color no
existe. Si tu percibes el color de una
manzana o del aura de tu tía Conchita no es lo que parece. La luz proviene de
la estrella poderosísima cuyo nombre nos recuerda a una cerveza. La luz está
formada por vibraciones electromagnéticas y cada una de ellas es distinta a la otra,
esas ondas son el color y la luz blanca es la suma de todas ellas.
En otras palabras:
- La luz blanca es la suma de un tercio de rojo, un tercio de verde y un tercio de azul.
El rojo posee la longitud de onda más larga (entre cresta y
valle de la onda hay más espacio) y el azul la más corta. Es por eso que el día
amanece rojo y la mayor parte del día predominan los otros dos colores. El rojo
tarda más tiempo en llegar a la atmósfera por decirlo de alguna manera.
Cada onda electomagnética de la luz se mide en nanómetros,
cada color posee una cantidad distinta.
Psst, psst… una radiación es la variación periódica en el
espacio, en un campo magnético.
Ahora, tal vez te preguntes, como es que el color no existe
si yo lo veo toooodos los días. Aquí viene la explicación: los entes de la
Tierra poseen un pigmento propio y cuando la luz blanca cae sobre nosotros
sucede algo llamado reflexión selectiva
por moléculas de pigmento. Ya, que el nombre suena complicado pero en
realidad es sencillísimo. Recordemos otra vez la manzana, nuestra manzana será
roja –jugosa, muy al estilo Blanca Nieves- pues bien ésta manzana posee un
pigmento natural rojo que SÓLO notaremos cuando la luz caiga sobre ella. La
bruja malvada la posiciona en las manos de nuestra heroína Blanca Nieves y
nosotros observamos una manzana roja. Sin saberlo lo que observamos es el
reflejo de la luz en la manzana… “whaaat?” Pues ya decíamos que la luz blanca se
compone de los tres colores primarios (rojo, verde, azul). Todos estos colores
inciden a la manzana pero –oh, oh, sorpresa- el color rojo descubre que su
espacio está ocupado por el pigmento natural de la manzana y rebota al
exterior.
En términos “fisicoquimicomatematicoastrolabio”
el color primario existente en la
manzana (rojo) absorbe los otros dos primarios y refleja el repetido (rojo).
Con esta lógica sabemos que la manzana verde posee pigmento natural verde y que
las manzanas azules… espera, las manzanas azules no existen.
Sin embargo, no todo en el mundo es rojo, verde y azul. ¿Qué
pasa con los demás colores? Pensemos en un plátano, es amarilo. El amarillo es
un color luz secundario o sea que se formó de la suma de dos colores primarios.
El amarillo lo forma el verde y el rojo. Entonces, cuando la luz blanca incide
en el plátano (verde y rojo) solo necesitamos el azul para el trio perfecto. Se
reflejarán entonces. Como el verde y el rojo no encontraran “espacio” se
reflejarán al exterior como amarillo. Si eres de los que precisan de oraciones
prácticas para entender grandes misterios:
- Los colores luz primarios dejan pasar su color y absorben los otros dos.
- Los colores luz secundarios dejan pasar dos y absorben su propio color.
Cuando la luz incide en un cuerpo pueden suceder varias
cosas:
- DISPERSIÓN: la luz se difumina cuando un objeto bloquea la luz hacia el sujeto. El mejor ejemplo es un sombrero.
- DIFRACCIÓN: si la luz incide sobre un sujeto u objeto aparentemente liso pero con incisiones en el cuerpo se provocan diferentes longitudes de color. Ejemplo: una perla madre.
- INTERFERENCIA: un objeto o sujeto atrapa la luz y lo descompone en el espectro cromático. Cuando la luz incide en las gotas de agua que hay en las nubes deslumbra ante nosotros un arcoíris.
En fin, ahora sabemos un poquito más acerca de las cosas
maravillosas que suceden en el mundo y no nos percatamos. Supongo que ya no
verás ninguna cosa de la misma manera…
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