miércoles, 2 de octubre de 2013

Y POR FIN TIENE CUERPO

Qué bonito antes cuando los fotógrafos se metían a un cuarto oscuro y revelaban sus rollos fotográficos. Sin embargo, no sólo es bonito si no que tiene su ciencia… mucha ciencia. Para comprender todo el proceso primero lo primero, las películas negativas de color.


Estás se conforman por tres capas. Cada capa es una pareja de colores contrarios pero sensibles a un color primario. La capa de la superficie es la azul ¿alguna idea de la causa? Exacto, porque el azul tiene la longitud de onda más corta.
El negativo de una imagen es lo contrario. Si le tomaste una foto a tu cuarto rojo, el negativo lo mostrará cyan.
Dentro del filme existe un universo. Imaginemos dos ciudadanos de este universo, un grupo es llamado acopladores de color y el otro haluros, ambos se hallan aleatoriamente en la gelatina del filme. Los primeros se encargan de generar el tinte. Plas, presionas el disparador y estos ciudadanos dotan de color, los haluros tienen otra chamba como son cristales de haluro de plata sensibles a la luz ellos registran la imagen.  Es un trabajo en equipo, el haluro traza, el acoplador colorea.

ATENCIÓN: En el universo digital los acopladores son los perfiles y los haluros, los pixeles.
Ahora, cuando un rollo se termina el fotógrafo ingresa al santuario de la Fotografía -o sea- el cuarto oscuro y comienza la magia. El proceso consta de cuatro pasos: revelado, blanqueo, fijado y estabilizador.
El revelado consiste en extraer la imagen latente. En términos rimbombantes, el agente revelador convierte el haluro de plata en plata metálica y por un proceso de oxidación del revelador el acoplador de color genera nubes de tinte que se acomodan donde van. Intenso, ¿no?
El blanqueador convierte la plata metálica (la del paso uno) a haluro de plata (sí, otra vez).
El fijador convierte el haluro de plata en complejo de plata soluble para poder disolverlos posteriormente y que solo permanezcan las nubes de tinta de color. Ahora a nuestro negativo lo puede tocar la luz del sol.

Y por ultimo, el estabilizador vuelve perdurable al negativo. Ahora está protegido de rasguños, polvo, etc.

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